
Hablamos de un hipertono de la musculatura del suelo pélvico cuando hay un exceso de tono, cuando los músculos se encuentran rígidos y tensos.
Esto es común, y con una valoración en fisioterapia lo vemos con la palpación directa de la musculatura. Al tocar las paredes de la vagina se nota que estas ejercen una fuerza inconsciente excesiva, apreciandose un tacto duro.
Normalmente se piensa que cuando hay una patología de suelo pélvico como una incontinencia, es por falta de tono muscular, porque “hay que trabajar la musculatura”. Y esto no es incorrecto, pero se debe saber que un exceso de tono también impide la correcta funcionalidad de este grupo muscular, impide que se active y se relaje como debería.
Una hipertonía es igual de contraproducente que una hipotonía.
Físicamente hay algunas formas de tratar esta alteración, pero hay que saber que como siempre, también hay un transfondo emocional y energético que debemos abordar para sanar de forma holística.
La hipertonía es rigidez, es tensión, a nivel emocional es una coraza. Cuando hay situaciones que nos generan tensión, de las que nos queremos proteger, emociones que no sabemos como gestionar, cuando nos aguantamos las ganas de llorar o escondemos la tristeza, cuando no somos capaces de perdonar o nos sentimos culpables de alguna cosa…
Todo esto se acumula en nosotras, en nuestro principal centro de poder, nuestro útero, y por consecuencia en nuestro suelo pélvico, llegando a causar las alteraciones y dolores pélvicos o incluso dolor durante las relaciones.
¿Y como resolvemos esto? Aquí es donde entra el huevo Yoni de Cuarzo Rosa. Los huevos Yoni ya sabéis que son mi herramienta favorita para abordar cualquier tema relacionado con el suelo pélvico por lo versátiles que son, y en este caso el cuarzo Rosa es el que nos permitirá diluir esta coraza que nuestro cuerpo ha armado para que pueda volver a funcionar con normalidad.
El Cuarzo Rosa es un cristal que te lleva a abrir tu corazón, a sanar desde el amor, la frecuencia más elevada y pura. Expande tu ser y te abraza para que avances y te transformes, para que te comprendas y cultives la empatía hacia ti y hacia los demás.
El Cuarzo Rosa favorece la conexión útero-corazón que como mujeres necesitamos viva y abierta para que nuestra energía fluya y nos permita expresarnos desde este amor, desde la compasión, desde nuestra más elevada capacidad.
Trabajando con el huevo Yoni de Cuarzo Rosa permitimos a nuestro cuerpo energético femenino observar que es todo aquello que tenemos dentro y que nos obstruye emocionalmente:
Te hace ser consciente de aquellas situaciones que estás viviendo y te están afectando más de lo que creías, te das cuenta de que quizás hay algunas situaciones que estés sosteniendo y no deberías, observas y sacas aquellas emociones que reprimes y que haces ver que no sientes, pero que tus síntomas físicos reflejan…
Todo esto abrazándote, protegiéndote y haciéndote ver que no estás sola, que hay algo más grande que te acompaña siempre y que te guía.
Con el cuarzo Rosa sientes a que me refiero cuando hablo de AMOR en mayúsculas. Sientes la bondad, la sinceridad, la nobleza, el sí a la vida, el sí a vivir como tu eres en esencia. Y ese sí es también el sí a sanar físicamente tu suelo pélvico, a desprenderte de lo que le está afectando desde este otro plano.
Un apunte del que ya te habrás dado cuenta es, que aunque el Cuarzo Rosa sea un cristal que vibre en la frecuencia del AMOR, no significa que vas a sentir desde un primer momento todas las emociones “agradables” y “bonitas”
Para llegar a este punto, normalmente hay que llorar lo que no se ha llorado, perdonar lo que no se ha perdonado, aceptar lo que no se ha aceptado, ver situaciones desde otra perspectiva…
Y es después de esto cuando sentimos este AMOR incondicional, cuando tu suelo pélvico se relaja y vuelve a funcionar correctamente.
Tu mapa emocional tiene más cosas en común con tu rigidez y tensión de las que pensabas. Trabájalos en conjunto y observa los cambios.
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